Historia

El Pasaje

El Pasaje fue construído durante el año 1992, en un pasaje pequeño que da sobre La Cañada, un territorio que en los comienzos de la ciudad de Córdoba era El Abrojal, un viejo barrio crecido sobre el río que la cruza.
La construcción de El Pasaje se fue gestando durante mucho tiempo con la gente con la que trabajaba, que requería un espacio más grande para las actividades que veníamos realizando. Gestado por muchos durante años, fue construido en nueve meses y vio la luz el 13 de Noviembre de 1992.
Para la inauguración, Cristina Hagelthorn dirigió allí una función abierta de Teatro Espontáneo. Un grupo de terapeutas de Córdoba que nos veniamos reuniendo para trabajar con máscaras, nos constituimos en esa función, en el grupo Momentos y actuamos en esa función.
Con una audiencia de más de sesenta personas interesadas y curiosas en esto que estaba empezando a nacer, se inauguró
El Pasaje como un lugar de Teatro Espontáneo en nuestra ciudad.
A partir de allí, empujados por nuestro entusiasmo, comenzamos a reunirnos todas las semanas y a poner en práctica esta nueva manera de contar y poner en escena las historias de la gente.

En el exterior

Al poco tiempo, fui invitada para formar parte del grupo Internacional de Teatro Espontáneo con sede en Gottemburgo, Suecia. Viajé a Estocolmo en 1993 y en 1994 a Budapest, Hungría, entrenando intensivamente con el grupo durante 15 días y dando funciones abiertas a la comunidad en ambos países.
De regreso de Suecia, habiendo conocido desde adentro el trabajo de una Compañía de Teatro Espontáneo, decidí formar una Compañía permanente en El Pasaje. Con algunos miembros del Grupo Momentos, y la incorporación de tres actores y un músico violonchelista, seguimos entrenando y dando funciones.
En 1995 fuimos invitados a dar una Función en el Teatro San Martín de Buenos Aires, en el espacio abierto a la Comunidad del Congreso Internacional de Psicoterapia de Grupo, el mismo espacio donde años atrás había descubierto el Teatro Espontáneo en Ámsterdam, cuando ví dirigir por primera vez a Cristina a su grupo Internacional.
En esa ocasión fuimos invitados por Moysés Aguiar a su Escuela de Teatro Espontáneo en Sao Paulo, Brasil.

Con otros

El Pasaje recibió a muchos para compartir sus saberes en actividades abiertas a la comunidad: Dalmiro Bustos, Elena Noseda, Cristina Hagelthorn, Moysés Aguiar, Fidel Moccio, Héctor Fiorini, Nilda Galina, Roberto Videla, María Teresa Andruetto, Clara Coria, Ana María Fernández, Raquel Bitman, Hernán y Susana Kesselman, Luigi Dotti, Denise Najmanovich.
En 1993, 1994 y 1995 se organizaron las Jornadas de Crisis, Salud y Creatividad.
En 1996, 1997 y 1998 los Encuentros Argentino-Brasileros de Teatro Espontáneo en el que participaron directores de psicodrama de Brasil, Buenos Aires y Córdoba, trabajando intensamente durante tres días,
Repitiendo viejas costumbres tribales, 20 hombres y mujeres de Brasil y Argentina, nos reunimos alrededor de nuestras historias y estrechamos los vínculos de nuestras culturas de origen.
Fueron importantes espacios de práctica creativa y reflexiva con interlocutores interesados en nuestra propuesta que dieron lugar a nuevos interrogantes y nuevas creaciones.

Por el mundo

Había surgido para entonces, la idea de desplegar este tipo de encuentros de Teatro Espontáneo por Latinoamérica.
Poco a poco, la red de intercambios comenzó a extenderse a Uruguay y a México, nos íbamos conectando unos con otros los que estábamos interesados en esta práctica y que de una u otra forma la veníamos sosteniendo en nuestros respectivos países.
En 1997 llevamos el Teatro Espontáneo a España, dando una función entre los viejos muros de la Universidad de Salamanca, en el marco del Primer Congreso Iberoamericano de Psicodrama.
A partir de allí, fui invitada varias veces a Galicia a dar talleres intensivos de formación en Teatro Espontáneo con gente entrañable. Se fue extendiendo luego a Madrid, Barcelona, Salamanca, Sevilla.
En ese mimo año, fuimos a New York a conocer a Jonathan Fox, el creador de Playback Theater, nombre con el que se designa en otras partes del mundo el teatro espontáneo que nosotros hacemos. El encuentro con él me permitió compartir interrogantes y fue un estímulo para seguir en este camino.
En 1999 asistimos al Encuentro Internacional de Playback Theater en York, Inglaterra, conectándonos con la red internacional de Teatro Espontáneo.
En Enero de 2003 fui invitada por la red a entrenar, junto a otros miembros pertenecientes a la red, la primera compañía de teatro espontánea cubana, y a dirigir una función abierta en la Primera Conferencia por el Equilibrio Mundial realizado en La Habana del 27 al 29 de Enero del 2003.
Luego siguieron los Encuentros Internacionales de Sishuoka, Japón y Sao Paulo, Brasil, por la misma red.
En los Congresos Iberoamericanos de Psicodrama, en España, Brasil, Portugal, Argentina, México, el pasaje siguió extendiendo su paso por Iberoamérica a través del teatro espontáneo.

En casa

Durante todos estos años hemos trabajado sostenidamente en nuestra comunidad, ofreciendo funciones abiertas al público una vez al mes en nuestro teatro y dando funciones en distintas organizaciones comunitarias, centros de rehabilitación, hospitales públicos, jornadas y centros de participación comunitaria de nuestra ciudad y de localidades del interior.
Desde marzo del 2000, trabajamos en la Construcción de la Memoria Colectiva, sobre los efectos de los años de terrorismo de estado en nuestro país y otros países latinoamericanos, recogiendo historias y haciéndolas circular.
A partir del 2002, nos incluímos en el Ciclo Teatral de Teatro por la Identidad, organizado por Abuelas de Plaza de Mayo en procura de encontrar los 500 niños nacidos en cautiverio. En este Ciclo, articulamos el tema de la Identidad con la Crisis desatada en Argentina a partir de los acontecimientos de Diciembre del 2001.
En Octubre del 2005 se llevó a cabo el Primer Foro Latinoamericano de Teatro Espontáneo al que asistieron más de ciento cincuenta participantes de distintos países de Latinoamérica. Este foro fue organizado por un grupo de gente del pasaje que se autodenominó pasajenses.

Continuamos ofreciendo funciones en la comunidad, actividades abiertas, formación y entrenamiento intensivo a gente del país y del exterior, articulando el teatro espontáneo con salud pública y desarrollo social, trabajando con equipos de salud comunitaria, hospitales, cárceles, escuelas, organizaciones, habitando día a día un espacio donde se recrean en escena las historias particulares de la gente sobre sus vidas y sobre los acontecimientos sociales en que estamos inmersos.
Una tarea ética y estética, la de convertir en imágenes artísticas creadas colectivamente, las historias que la gente cuenta sobre córdoba, argentina, latinoamérica y otros países de este convulsionado siglo XXI.

Cada año, alrededor del 13 de noviembre, celebramos con actividades y fiestas nuestro cumpleaños, con la gente que habita y sostiene con su participación, sus historias y sus saberes, la vida de este lugar.